Quien lo creo?

Nanci Valeria Guzman, Profesora nacional de educación física, educadora corporal.
 Muchas veces me han preguntado cómo me detuve a observar tanto la postura del cuerpo en movimiento y la respiración, y por qué…
Paso a responder, durante toda mi vida perseguí el objetivo de verme delgada, siendo que amo comer mucho y rico, en especial cosas dulces. Por ese motivo me incline a la actividad aeróbica, buscando quemar esas calorías demás que podía consumir, no debo ser la única que sufre la dieta, supongo…
Siendo por otro lado los grandes problemas posturales los protagonistas en las personas que se acercan a la actividad física, en especial en el agua, donde hace más de 10 años que enseño gimnasia. Esos problemas posturales son causados por malos hábitos durante la vida en forma reiterada. Dicho problema no los he tenido gracias a la educación que recibí en mis inicios a partir de mis 5 años cuando comienzo mi actividad tomando clases de ballet, la danza clásica me ha educado posturalmente y lo aprendido de niño queda para toda la vida, debo agradecer a la danza ese despertar a la posición correcta que debe llevar el cuerpo en especial la columna vertebral.

Al empezar a corregir la postura durante el ejercicio aeróbico fui notando la evolución de la actividad. Pero con la postura solamente no bastaba, a respiración también requería corrección, ya que esta es el motor de empuje en el movimiento, y para poder sostener la actividad por tiempo prolongado necesitaba que esta sea consciente, continua, rítmica y al descubrirle uso de la nariz haciéndola totalmente nasal y sostenida registrando el apoyo dela lengua sobre el paladar obtuve realmente cambios y mayores resultados.

La corrección postural - respiratoria, coordinadas entre sí, permiten la creación de un ritmo fluido.
Al reconocer la función de la hipófisis al ser tocada por  el apoyo de la lengua haciendo fuerza al respirar comprendí que mi atención se agudizaba y perfeccionaba la técnica en cada ciclo respiratorio y cada movimiento.
Así fue como me inicie en el uso de la nariz al respirar parece una obviedad, pero muchas veces respiramos por la boca solo porque si no más.
La nariz posee vellosidad que filtran el aire, y junto al apoyo de la lengua al paladar y los movimientos gestuales tenemos el control nasal, permitiendo a los orificios abrirse o cerrarse según la cantidad de aire se requiera para dicho esfuerzo al respirar.
La sonrisa es un gesto que permite relajar músculos de la cara y favorece al uso de la nariz.
Por eso dicen que, el que sonríe respira mejor, y  pongo la firma que es así. A eso se le suma que al respirar sonriente en el trabajo aeróbico, movimiento de drenaje, si el cuerpo se ubica en posición anatómica, hace circular la energía en todo el organismo y nos cambia la sintonía energética.
Realmente es una experiencia que cambia el estilo de vida.

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